viernes, 24 de julio de 2009

En cualquier país, la barbarie religiosa sigue flotando en contra de la libertad.

El presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, ha destituido a su vicepresidente primero, Esfandiar Rahim Mashaie

La noticia se conoce después de que la televisión pública iraní hiciera pública una carta del ayatolá Jamenei dirigida a Ahmadinejad en la que le exigía la remoción de su vicepresidente, por considerar su nombramiento "en contra de su interés y del interés del gobierno".

Ahmadinejad había defendido en los últimos días a Mashaie, quien es el suegro de su hijo, pero la misiva de la máxima figura religiosa del país parece haber sido demasiado incluso para el mandatario.

Protesta estudiantil

Este viernes cientos de estudiantes de línea dura salieron a las calles de Teherán para pedir la destitución de Mashaie.

Incluso advirtieron que retirarían su apoyo a Ahmadinejad si no se rectificaba.

Alí Jamenei

Jamenei tiene la última palabra en cuestiones de Estado.

Según informó la agencia semioficial iraní FARS, en sus cánticos los estudiantes afirmaban que no tolerarían que se desafiara la opinión del ayatolá Jamenei.

Jamenei tiene la última palabra en cuestiones de Estado y sus puntos de vista han sido raramente discutidos en el pasado.

Ello habría cambiado en las últimas semanas, con las protestas de la oposición reformista en contra del resultado de las elecciones presidenciales de junio.

Según corresponsales en Irán, la disputa entre Ahmadinejad y el ayatolá se produce en un momento en el que el presidente iraní se encuentra en una situación precaria.

Aseguran que el mandatario necesita el apoyo de los radicales en su defensa de los resultados de las presidenciales, que han sido calificados de "fraudulentos" por la oposición reformista.

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